¿Qué es el vino artesanal?
El vino artesanal es una alternativa socio productiva y ecológica para disfrutar de una bebida con propiedades saludables y accesibles. Se puede elaborar de diversas frutas aunque las más utilizadas en su preparación son las uvas y las manzanas.
Su elaboración es sencilla y se necesitan pocos implementos para procesar la pulpa de la fruta. Sin embargo, se debe ser muy cuidadoso con seguir los pasos de su elaboración para obtener un producto exitoso.
Etapas para la elaboración del vino artesanal
Todo vino artesanal debe pasar al menos por cinco etapas de elaboración: preparación de la pulpa de fruta, elaboración del mosto, fermentación alcohólica, separación del mosto, envasado y acondicionamiento.
Los materiales básicos son: una licuadora o procesador de alimentos, envases de madera o de plástico grandes con tapa hermética, cinta para medir el pH, lienzo de algodón para filtrar el mosto, embudo y botellas previamente esterilizadas, además de otras herramientas comunes como cuchillo, cucharas y paletas para mezclar.
Los ingredientes que se utilizan son la pulpa de la fruta seleccionada, azúcar, agua hervida, bicarbonato de sodio, levadura de cerveza y alguna sustancia clarificante, se recomienda la bentonita.
PREPARACIÓN DE LA PULPA DE FRUTA, PRIMERA ETAPA PARA OBTENER VINO ARTESANAL
Se selecciona la fruta a utilizar, se limpian bien, se cortan en trozos y luego se procesan (licúan) con agua hervida quedando una sustancia algo espesa. Se estipula que por cada kilo de pulpa se debe agregar litro y medio de agua. Esta pasta se llama mosto.
ELABORACIÓN DEL MOSTO
Se diluye la pulpa ya procesada en agua previamente hervida a temperatura ambiente. Si luego de licuar obtenemos 20 litros de mosto agregamos 20 litros más de agua. (Se recomienda pesar las frutas después de limpiarlas para controlar las proporciones de los solutos y los solventes).
Se agrega bicarbonato de sodio para neutralizar los ácidos excesivos de la fruta sobre todo si se está elaborando vino de frutas cítricas. Se vierte en el barril o envase plástico grande para el proceso de fermentación del vino artesanal.
En este momento se debe verificar el pH utilizando la cinta, el valor adecuado está entre 3,6 a 4.La adecuación del pH debería ajustarse al mezclar el mosto con el agua, sin embargo de no ser así se agrega el bicarbonato de sodio. Seguidamente se corrige el nivel de azúcar el cual debe ser de 200gm. de azúcar por cada litro de mosto.
FERMENTACIÓN ALCOHOLICA DE NUESTRO VINO ARTESANAL
Para activar la levadura se utiliza una olla con capacidad para diez litros, se agrega agua hasta la mitad, se agrega la misma cantidad de mosto y tres cucharadas de azúcar. Se mezcla todo bien y se deja en reposo tapado en un lugar cálido por 20 minutos. Se sabrá que la levadura está activada por las burbujas que se forman en la superficie.
Una vez activada la levadura se añade lentamente al mosto agitando con una paleta, la cantidad de levadura a agregar se basa en una proporción de 1 gramo de levadura por cada litro de mosto. Luego se cierra toda la preparación con una tapa hermética, y se le coloca una manguera con conexión a un vaso que contenga una solución al 10% de bisulfito de sodio, esto con la finalidad de evitar contaminación con otras bacterias que pudieran afectar el mosto. La manguera debe estar conectada al barril o envase contentivo del mosto a través de un corcho perforado de forma tal que no entre aire.
SEPARACIÓN DEL MOSTO
Luego de veinte días de estar tapado el mosto se procede al descubre: consiste en separar el vino artesanal de los residuos sólidos de fruta que se asientan en el fondo del envase. Para eso se utiliza el filtro de tela con algodón o lienzo. La idea es retener las partículas en suspensión.
Se devuelve el vino artesanal a su tambor original y se vuelve a tapar por treinta días más. Luego se destapa se vuelve a filtrar y se le agrega la bentonita para clarificar. Este proceso se realiza por tres ocasiones hasta que el vino se torna claro y limpio.
ENVASADO Y ACONDICIONAMIENTO DEL VINO ARTESANAL
Finalmente se procede a embotellar y tapar con corcho. Las botellas deben haber sido lavadas y esterilizadas previamente para evitar bacterias que contaminen el vino una vez embotellado.
Para almacenar se recomienda hacerlo de manera horizontal de esta manera se evita que el aire entre. Se recomienda dejar el vino en la botella un tiempo de un mes mínimo para consumir. Mientras más tiempo mejor.